El arte de la mesa como gesto de amor: una conversación con Lily Hoyos. En Fleurs Violettes Maison creemos que poner la mesa es mucho más que un acto cotidiano: es una forma de cuidar, crear belleza y celebrar lo simple. En esta entrevista, Lily Hoyos —mamá, anfitriona por vocación y enamorada de lo vintage— nos abre las puertas de su casa y corazón para contarnos cómo el arte de la mesa se volvió para ella una forma de expresión, un placer personal y una herencia afectiva que ahora comparte con su familia y amigos.
¿Quién es Liliana Hoyos?
Soy una mujer apasionada por compartir, por conversar, por pasar buenos momentos con las personas que quiero, por crear momentos especiales con mi familia, amigos y las personas que me voy encontrando en mi camino. Con el tiempo, ese gusto por el compartir se fue trasladando a mi hogar, desde el momento en que me convertí en ama de casa y en mamá, descubrí que la mesa era el centro de esos momentos especiales… los cumpleaños, las primeras comuniones y otras celebraciones. Así nació mi amor por el arte de la mesa, asi empiezo a ser cada vez mejor anfitriona y a querer aprender.
¿Tienes algun recuerdo especial ligado a una mesa bien puesta?
Sí, uno que me causa mucha gracia y que recuerdo con cariño… se trata de experiencia de mi infancia con mi abuela Carmen, con quien crecí. En una ocasión especial, cuando uno de mis tíos se iba a casar, recibimos en casa a los suegros y se puso una mesa enorme, porque mi mamá tiene nueve hermanos y éramos muchos. Yo era muy pequeña y tuve la suerte de sentarme a la mesa con los adultos. Era una mesa muy grande y me sorprendieron unos cubiertos que nunca había visto y, sin pensarlo, le dije a mi abuela delante de todos: «Abuela, estás estrenando cubiertos!!» Y resulta que no, como muchas abuelas, ella las cosas finas las tenía solo para ocasiones especiales. Yo nunca había visto esa mesa tan divina y me marcó, al punto que desde entonces entendí que las cosas lindas no son para guardarlas, hoy busco la ocasión para usarlas siempre que puedo.
¿Necesitas una ocasión especial para poner una mesa bonita?
¡Para nada! A veces un domingo cualquiera me levanto con ganas, pongo una mesa linda solo para nosotros cuatro y mi familia se sorprende. No se necesita una fecha ni invitados; a veces incluso armo una mesa solo porque me inspiró una flor, una copa o unas servilletas, o porque amanezco con ganas y con energía.
¿Cómo te inspiras para armar una mesa? ¿Por dónde empiezas?
La inspiración puede venir de muchas cosas y me encanta eso, porque cada mesa puede ser una creación única. A veces empiezo con unas flores hermosas que encuentro, otras veces con una vajilla que compré nueva o una pieza vintage que me encanta. Por ejemplo, ustedes me regalaron un florero blanco muy lindo que usé como punto de partida para armar una mesa pequeña para cuatro personas. En mi casa tengo dos mesas: una para cuatro y otra para diez, y normalmente uso más la pequeña porque es más fácil y rápida de decorar. Pero si tengo ganas y tiempo, me encanta armar la mesa grande para celebrar con más personas. También la inspiración puede salir de detalles pequeños, como unas servilletas de tela o unas copas nuevas. Incluso una jarra de agua puede ser el elemento que dé vida a toda la decoración.
¿Prefieres elementos vintage, modernos, o mezclas?
Me encanta lo vintage porque siento que cada pieza tiene una historia, un alma que se transmite al ponerla en la mesa. Claro, también me gusta mezclarlo con elementos modernos, porque esa combinación da un toque único. Gracias a Fleurs Violettes Maison, he descubierto lo maravilloso que es buscar piezas en mercados de pulgas, cuando viajo prefiero esto antes de irme a un almacén con cosas nuevas. Me encanta esa fusión entre lo antiguo y lo nuevo, porque abre un mundo de posibilidades.
¿Cómo definirías tu estilo al hacer una mesa?
Cuando mis hijos eran pequeños, estaba tan concentrada en criarlos y atender sus necesidades que no tenía tiempo para disfrutar de los detalles del hogar, como decorar la mesa con cariño. Todo era un poco de prisa, poner la mesa solo para comer y ya. Pero a medida que mis hijos han ido creciendo y yo he tenido más tiempo para mí, he podido empezar a disfrutar esos pequeños rituales que antes pasaban desapercibidos. Hoy en día me sorprende mucho cómo poner la mesa con amor complace a mi familia, y me hubiera gustado empezar antes a hacerlo. Ahora estoy transmitiendo ese amor por la mesa a mi hija, que a sus 22 años ya muestra interés por estas cosas, algo que yo no tuve a esa edad. Creo que eso es un legado que vale la pena compartir.
¿Qué consejos le darías a alguien que quiere empezar a interesarse en el arte de la mesa?
Lo más importante que puedo decir es que las cosas son para usarlas, no para guardarlas. Un consejo clave es invertir en una buena vajilla blanca, porque es versátil y elegante. Pero si tienes piezas que no usas, lo mejor es venderlas o regalarlas, no acumular cosas que solo ocupan espacio. Lo fundamental es disfrutar el proceso, armar la mesa para ti misma, sin la necesidad de que venga alguien o de una ocasión especial. Cuando tú disfrutas, inspiras a los demás y eso se contagia. Yo tengo amigas que antes no decoraban la mesa y ahora también lo hacen, me mandan fotos emocionadas, empezaron a divertirse con sus mesas para ellas mismas, para su familia, y esa es la clave.
¿Qué significa para ti ser dueña de casa?
Para mí, es una responsabilidad hermosa, casi como dirigir una empresa donde el objetivo principal es el bienestar y la felicidad de mi familia. Mi hogar es el lugar de seguridad para los que amo, donde ellos quieren llegar y sentirse tranquilos. Por eso, ser dueña de casa significa estar atenta a cada detalle, poner amor y dedicación en todo lo que hago para que mi familia se sienta protegida y querida.
Receta Salmón meloso
1 Filete de salmón con piel
Una pizca de pimienta negra
Una pizca de sal
2 cucharaditas de salsa soya
2 cucharaditas de miel de abeja
1 diente de ajo rallado
1/2 cucharadita de mostaza
1/2 tapa de jugo de limón
Preparación:
Seque el salmón con una toalla de papel y colóquelo, con la piel hacia abajo, en un tazón mediano. Mezcle aparte todos los ingredientes en un bowl, viértalo sobre el salmón y deje marinar por una media hora. En un papel metálico moldeado en forma de bowl, coloque el salmón con la salsa. Hornee o ponga en el airfryer a 180 grados de 15 a 20 minutos aproximadamente. Retire y sirva agregando ralladura de cáscara de limón al gusto.
Saludable, rico y sencillo de hacer.
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